jueves, 31 de marzo de 2011

EL BRILLO ROSA DE FORMACIÓN ESTELAR

31 Marzo.- Esta imagen del cúmulo de estrellas y los alrededores de la nebulosa NGC 371 fue tomada usando el instrumento FORS1 en el Telescopio Very Large de ESO, en el Observatorio Paranal en Chile. NGC 371 se encuentra en la Pequeña Nube de Magallanes, una de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea. Crédito: ESO / Manuel Mejias



El objeto que domina esta imagen puede asemejarse a un charco de sangre derramada, pero en lugar de estar asociado con la muerte, son regiones de hidrógeno ionizado - conocidas como regiones HII - lugares de creación con altas tasas de nacimiento estelar reciente. NGC 371 es un ejemplo de esto, es un cúmulo abierto rodeado de una nebulosa. Todas las estrellas en los cúmulos abiertos vienen de la misma región HII difusa, y con el tiempo la mayoría del hidrógeno se utiliza para la formación estelar, dejando tras de sí una capa de hidrógeno, como la de esta imagen, junto con un grupo de jóvenes estrellas calientes.

La galaxia anfitriona a NGC 371, la Pequeña Nube de Magallanes, una galaxia enana a sólo 200 000 años luz de distancia, lo que hace que una de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea. Además, la Pequeña Nube de Magallanes contiene estrellas en todas las etapas de su evolución, desde las muy luminosas estrellas jóvenes en NGC 371 a los remanentes de supernova de estrellas muertas. Estas jóvenes enérgicas emiten grandes cantidades de radiación ultravioleta que causan que el gas que las rodea formen restos de hidrógeno de la nebulosa que las creó, y aparece con un brillo de colores que se extiende por cientos de años luz en todas direcciones. El fenómeno se representa muy bien en esta imagen, tomada con el instrumento FORS1 en el telescopio Very Large de ESO (VLT).

Los cúmulos abiertos no son raros, hay numerosos ejemplos en nuestra propia Vía Láctea. Sin embargo, NGC 371 es de especial interés debido al número inesperadamente grande de las estrellas variables que contiene. Estas son las estrellas que cambian de brillo con el tiempo. Un tipo particularmente interesante de estrella variable, conocido como estrellas lentas pulsantes B, también se pueden utilizar para estudiar el interior de las estrellas a través de la astrosismología, y varias de ellas han sido confirmadas en este grupo. Las estrellas variables juegan un papel fundamental en la astronomía: algunos tipos tienen un valor inestimable para determinar las distancias a galaxias lejanas y la edad del Universo.

Los datos de esta imagen fueron seleccionadas en los archivos de ESO de Manu Mejias como parte de la competencia de Tesoros Ocultos. Tres de las imágenes de Manu en el top veinte, su imagen de NGC 371 se clasificó sexta en la competencia.

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